Brahim lidera a la España del futuro

El futuro ya está aquí y es más que esperanzador. Brahim, líder de esta generación, y sus compañeros demostraron estar a la altura de lo que representa llevar la camiseta de la selección española. Para todos era un amistoso contra Lituania, para muchos el partido más raro que ha jugado nuestro país, pero para un grupo de jugadores y un entrenador, Luis de la Fuente, fue una noche que no olvidarán jamás.

En estos tiempos de coronavirus hay que convivir con cosas poco habituales, como que un grupo de 20 jugadores que estaban disfrutando de sus vacaciones reciban una llamada bien entrada la noche del pasado 6 de junio que les pedía jugar un partido con la selección española absoluta contra Lituania en el estadio Municipal de Butarque. Como no podía ser de otra manera, dijeron que sí y horas después ya estaban en Las Rozas para realizar el entrenamiento más tardío de sus carreras. Pasaban las 22:00 horas de la noche cuando saltaban al césped para completar una sesión donde la ilusión era notable. La suya y la de Luis de la Fuente, jefe de una generación que ha venido con la idea de quedarse.

El martes estos 20 chavales entrenados por Luis de la Fuente estaban en el estadio Municipal de Butarque como si de un 6 de enero se tratase y fueran a abrir los regalos de reyes. La ilusión era desbordante y el motivo no era para menos, ya que iban a convertirse a todos efectos internacionales absolutos. Una sensación que sólo había experimentado Bryan Gil, que sumaba dos presencias con los mayores tras ser citado el pasado mes de marzo y jugar ante Grecia y Georgia. 10 debutantes estuvieron en el once inicial, ya que estaba presente el sevillano. En el segundo tiempo, con el carrusel de cambios, la nómina de estrenos se fue a los 15 futbolistas.

Luis de la Fuente dejó claro en la rueda de prensa previa al encuentro que el objetivo era ganar y sus chicos lo entendieron a la perfección. Un partido brillante que dominaron de principio a fin para terminar goleando a Lituania por 4-0. Hugo Guillamón a los 3 minutos, un buen zapatazo de Brahim a los 23’, un excelente golpeo de falta de Miranda en el segundo acto y Puado, que no para, dieron el triunfo a un equipo nacional lleno de promesas que tienen la intención de derribar la puerta de la absoluta.

Esta generación de jugadores está en pleno crecimiento, tal y como se pudo ver en el último Europeo de la categoría, donde sólo la mala suerte ante Portugal le dejó fuera de la final. Ahora, tras conocer lo que significa ser jugador de la selección española absoluta, un grupo numeroso de estos futbolistas estará presente en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde España aspira a todo.

Brahim, líder de la generación

Mención especial merece Brahim Díaz, jugador del Real Madrid que este año ha estado cedido en el Milan. El malagueño es el líder de una generación con un gran futuro por delante, pero también mucho presente. El atacante tiró del equipo, hizo un golazo y tuvo un detalle de capitán, aunque sin brazalete, no sólo cediéndole un penalti a Abel, sino apoyándole después de fallarlo.